Nota de la dirección: La grave
situación que afronta el país con el impacto del Fenómeno del Niño está afectando
en forma importante la ganadería nacional. Las cifras ya hablan de miles de
animales muertos por falta de alimento. Escasea el agua y las altas
temperaturas secaron los pastos. El ingeniero Jairo Pérez R. nos brinda una
serie de valiosas recomendaciones para estos casos.
Foto Jairo
Pérez Ricardo
Ingeniero químico. Especialización profesionalen medio ambiente
A través de los tiempos, lo que
le pasa al ganado ha pesado mucho en los seres humanos, desde las bíblicas
sequías del antiguo Egipto, que hacían temblar a los faraones, hasta las
actuales amenazas del cambio climático, la deforestación, el metano de los
eructos en los cielos y las complejas coyunturas económicas, que casi siempre
nos afectan, pero entendemos poco y poco podemos hacer para resolverlas, desde
nuestro cotidiano actuar, a menos que consultemos a muchas personas, actuemos
en grupo, y con esa base, interpretemos correctamente las diversas variables de
nuestros actuales problemas.
El pasto de las praderas,
natural o establecido, es según los más destacados zootecnistas, veterinarios
y economistas, el recurso natural más adecuado y sostenible, ambiental y económicamente, para alimento de los rumiantes. Estos maravillosos
y adaptados animales, máquinas biológicas de hacer proteínas de calidad, constituyen el potencial que ha contribuido -entre
otros logros vitales- al sano alimento de los hombres, desde los comienzos de
la moderna civilización. Esto será así, hasta tanto no se inventen otros
artificios mecano - químicos, para fabricar de forma costo efectiva, carne,
leche y pieles, lo cual está lejos aún, por razones tecnológicas y ambientales.
Las sequías disminuyen hasta
en un ciento por ciento la producción de leche y carne, matando muchos animales
especialmente en los grandes hatos de las sabanas de Sucre y Córdoba. Las zonas
costaneras del Caribe, las sabanas de Astrea, Camperucho, el Diluvio y
Chimichagua, en el Cesar, son muy sensibles a las sequías por su déficit
hídrico. En el Magdalena son cada día mas graves las sequías en las tierras
altas de Pivijay, Fundación y Zapayán. Los ganaderos de Colombia dejarán de
percibir millones de dólares como consecuencia directa de los efectos de la
actual sequía.
El ganado se ve bastante afectado por estos periodos de cambios de clima.
Ciclos
naturales y el ganado
El pasto se produce por
ciclos naturales que están relacionados con los de las lluvias, claramente
definidos en nuestras condiciones tropicales, a las cuales nos referiremos con
prioridad en este artículo. Generalmente, en los trópicos hay una estación de
lluvias, seguida de una época de estiaje o sequía. Durante la época de lluvias el pasto crece
abundante (hasta desperdiciarse en la mayoría de los casos) y los rumiantes
engordan y se reproducen, con lo cual producen leche y aumentan su número y peso,
acumulando reservas para la época de sequía.
Entonces, el hombre ha
aprovechado este comportamiento de la naturaleza y las adaptaciones evolutivas
de los rumiantes a ese comportamiento natural, para su beneficio y debe seguir
perfeccionando, cada día, ese conocimiento de la ecología del ganado, de las
particularidades de las diferentes especies de rumiantes,con más precisión para
poder seguir criando ganado en las cambiantes situaciones actuales, con la
amenaza de sequías crecientes, invernadas imprevistas y generalmente desórdenes
climáticos de origen antrópico o natural como los que vivimos hoy.
Guardar en la abundancia
Stephan Shampel, un ganadero que vive en
Barranquilla y que es lo que se podría llamar de última generación, confesó
recientemente, lo que ahora puede ser una gran verdad y que no se ha escuchado ni
en las universidades. “Mi método en ganadería es sencillo, es el método de la
ardilla, animal milenario y sabio al cual su adaptación a los ciclos de
abundancia y escasez de la naturaleza le enseñaron a guardar semillas en la
época de lluvias, para consumirlas posteriormente en la escasez”. Esa es una
verdad general, aplicable en todo tiempo y todo lugar, por lo que constituye parte vital de todo programa de
producción de ganado, especialmente en estos tiempos de incertidumbre climática
y altos costos de energía para riego de praderas y transporte de suplementos de
los alimentos.
En resumen, guardar los
excesos de pasto del invierno es una acción imprescindible si se quiere
permanecer en el negocio ganadero.
Guardar los excesos de pasto del invierno es una acción imprescindible si se
quiere permanecer en el negocio ganadero.
La otra gran verdad de la
nutrición aplicable contra las sequías, la dijo el sabio francés Lavoisier,
respetando la traducción del francés clásico, más o menos “La Vida es una reacción
química”. Es la carencia de pasturas y la alteración de su calidad bioquímica,
la que produce las grandes pérdidas durante las sequías, como la que sufrimos actualidades
estos momentos.
Déficit
de ganado
Para establecer las
carencias ocasionadas por la sequías, hay que repasar los requerimientos
nutricionales de los rumiantes, que sirven de orientación para diseñar
estrategias y conjurar las amenazas.
Foto (torito solito)
En
términos generales, los rumiantes requieren de forma balanceada los siguientes
elementos, que deben contener, por tanto, su alimento diario para una óptima
producción: agua, energía, proteínas, minerales, vitaminas y AGI (Acidos grasos
insaturados).
Estrategias
en épocas de sequia
Para que un buen programa
tenga éxito contra las sequías hay que tener en consideración las carencias
ocasionadas en esos elementos y diseñar estrategias para suplirlas.
Suministro
de agua: para ganado de carne se estima que los requerimientos
de agua son de 3 litros
por día y por cada kilogramo de materia seca consumida, cuando la temperatura
media anual es de 5°C ,
por el contrario, suponiendo que la temperatura media anual sea de 32°C , como es corriente en la
regiones tropicales bajas, el requerimiento será de 8 litros/día y por
kilogramo de materia seca. Para un novillo en finalización en la actual sequía sería
de casi 60 litros
por animal. Para 100 novillos el consumo de agua está en 6 mil litros o sea 6 metros cúbicos ,
contando las pérdidas en el abrevadero.
Para un novillo en finalización en la
actual sequía el requerimiento de agua
seria de 60 litros/dia por animal
El agua debe estar limpia y
fresca -preferiblemente libre de huevos y formas inmaduras de parásitos-. Los
protozoarios, del tipo paramecio, abundantes en aguas eutróficas,
características de las épocas de sequías, también perjudican la función ruminal.
Según investigadores estadounidenses, la distancia máxima que debe recorrer una
cabeza de ganado mayor para beber sin que se produzca detrimento en su peso es
de 2.000 m .
en terreno plano y 800 m .
en ondulado.
Los
minerales: después del agua y forma concomitante con ella, son los
minerales los elementos químicos más importantes para la nutrición de los
rumiantes, por el hecho de que estos animales viven y prosperan gracias a su
asociación con bacterias autótrofas (derivan su energía de compuestos
minerales) que habitan en el rumen y producen proteínas, a partir de carbohidratos y materiales celulósicos de
bajo precio, como los pastos e inclusive el papel y aserrín procesados
tecnológicamente.
Las bacterias realizan la
producción de proteínas a partir de minerales y compuestos del carbono,
procedentes de los carbohidratos transformados en esqueletos carbonados para
realizar la transaminación que convierte esos esqueletos en aminoácidos y,
posteriormente, en proteínas bacterianas,
que el ganado aprovecha al morir las bacterias. Los macro y microelementos
minerales son indispensables para que los rumiantes puedan realizar uno de los
más maravillosos logros de la evolución: convertir la basura en proteínas.
Los minerales requeridos por
los rumiantes para un buen funcionamiento del proceso ruminal y, por ende, para
un rápido crecimiento en óptimas condiciones de producción son:
Macroelementos de
importancia estructural (huesos y tejidos) y para regulación osmótica-calcio,
fósforo, magnesio, azufre, potasio, sodio.
Microelementos
indispensables para formar enzimas, coenzimas, vitaminas y hormonas: zinc,
cobre, yodo, cobalto, selenio, cromo y molibdeno.
Fuentes
de minerales: los pastos, las leguminosas, los granos y
el agua, contienen minerales, pero
generalmente no son suficientes para suplir los requerimientos que están
claramente establecidos para una óptima producción, por lo cual, para sostener la
productividad en las sequías es importante no descuidar el adecuado suministro
de minerales, los cuales son fundamentales para mantener hidratado el ganado,
lo mismo que para garantizar un
funcionamiento normal de su metabolismo. Es destacable, por ejemplo, los
oligoelementos yodo, selenio y la vitamina A, para mantener la reproducción en
épocas de sequía.
Premezclas
minerales y vitamínicas: las premezclas minerales completas con
todos los elementos en proporciones
balanceadas, son las mejores y más económicas fuentes de minerales para
el ganado. Se deben suministrar mezcladas con suplementos de harinas o tortas,
con pasto de corte en animales de ordeño o mezcladas con sal o en algunos casos
de ganaderías extensivas, de conformidad con los análisis foliares que se deben
practicar a las pasturas de pradera, naturales o establecidas. Es importante
realizar análisis de contenido mineral del agua.
Sin un contenido completo y
balanceado de minerales en el alimento de los rumiantes no es posible una buena
producción, inclusive aunque sean abundantes las fuentes de energía, proteínas,
grasa y vitaminas. Se podría decir alegóricamente: “los minerales son el alma
del rumiante y su razón de ser”.
Fuentes
de energía
En épocas secas se debe acudir a suplentes de
energía como la melaza, yuca fresca o seca, salvados de granos, torta de
palmaste o algodón, cascarilla de algodón o soya, frutos, entre otros.
Los carbohidratos solubles y
estructurales son la principal fuente de energía para el ganado. Estos son
abundantes en el pasto fresco en época de lluvias, pero son escasos en los
pastos lignificados de las épocas secas, en las cuales ni siquiera pasto queda
en las praderas. Por esta razón, se debe acudir a fuentes suplementarias de
energía, como:
·
Melaza en las zonas azucareras o paneleras,
yuca fresca o seca, salvados de granos como arroz, maíz, trigo, torta de
palmiste, torta de algodón, cascarilla de algodón o soya, frutos molidos de
trupillo (Prosopis juliflora), de
campano (Saman samanea).
Fuentes
de proteínas
Las proteínas son los
componentes más importantes de los seres vivos y los compuestos más difíciles
de obtener en la naturaleza. Los rumiantes, gracias a sus adaptaciones, pueden
obtener proteínas de forma indirecta.
Vitaminas
Durante las sequías, el
pasto se seca y su contenido de carotenos precursores de la vitamina A, baja de manera significativa al punto de que se
puede llegar a un nivel crítico (por debajo de 1500 UI/kilo pasto) que altere
los parámetros reproductivos del ganado. Se puede ver afectado también el nivel
de la vitamina E y K. Las vitaminas hidrosolubles son generalmente sintetizadas
por los microorganismos del rumen, en cantidades suficientes para cubrir los
requerimientos de los rumiantes, aun en épocas de sequía, y que haya
disponibilidad de material celulósico seco disponible en las praderas y
minerales suficientes para la etapa autotrófica en el rumen para que las
bacterias puedan transformar materiales toscos y sintetizar posteriormente
proteínas y las vitaminas hidrosolubles.
Los
rumiantes requieren de forma balanceada los siguientes elementos, que deben
contener, por tanto, su alimento diario para una óptima producción: agua,
energía, proteínas, minerales, vitaminas y AGI (Acidos grasos insaturados).
Recursos para aumentar la productividad en
las fincas
En las calamidades hay que acudir
a todo el acervo de conocimientos, para enfrentarlas. Se han desarrollado
investigaciones que aplicadas permiten utilizar recursos no convencionales
abundantes en las regiones tropicales como alimento para el ganado,
especialmente en épocas de grandes sequías o también grandes invernadas. Toda
fuente de celulosa es factible de transformarse en alimento para el ganado
adecuadamente procesada por métodos sencillos. Se destacan los siguientes
recursos abundantes en diferentes regiones: gramalote (Paspalum fasciculatum), pajón mata tigre (Paspalum virgatuM), canutillo, lambe lambe, buchón de agua (Eichhornia crasipes), lechuga de agua (Pistia estratiostis), paja seca de maíz
o millo, tamo de arroz, cascarilla de arroz, aserrín de maderas blancas, restos
de papel, licores de pulpa, orujo de frutas, entre otros, adecuadamente
procesados se pueden convertir en fuentes de energía para el ganado. Hoy se disponen
de conocimientos para aumentar por vía biológica el contenido de proteínas de
la yuca que solo contiene entre 3 y 6 por ciento, para llevarla a 16 por ciento,
con base en el crecimiento de microorganismos especializados, algunos
modificados, para ese propósito. También se puede efectuar con base en procesos
físico-químicos, sobrepasantes, las
grasas, algunos carbohidratos y proteínas para mejorar el aprovechamiento y conversión
de los alimentos de los rumiantes.
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