martes, 16 de abril de 2013

El algarrobo o samán, excelente alternativa ganadera









En la costa Caribe colombiana y en otras zonas del país, este árbol es muy apreciado en las fincas por sus  múltiples beneficios ya que fertiliza, conserva el suelo y es fuente de proteína y energía para el ganado.



Hermes Solano Peralta -
Técnico Asocebú


La industria ganadera en Colombia, especialmente, en la costa atlántica ha tenido grandes limitantes para su desarrollo sostenible, siendo las más importantes entre otras, la ausencia de políticas pecuarias por parte del Estado, la alteración del orden público, la deficiencia en la adopción de nuevas tecnologías y, en algunos casos, el difícil acceso a créditos para el sector. Todo esto ha permitido que no haya una orientación coherente en el sector, así mismo, ha contribuido para que el estancamiento en la zona en la última década sea cada vez más visible.

En la costa Caribe, por ejemplo, el proceso de planificación e ineficiencia productiva es bastante agudo, donde las necesidades son visibles en el campo nutricional. Debido a la falta de tecnologías en la utilización de nuevas alternativas en la producción de alimento, todo esto se convierte en enormes dificultades en las épocas de verano agravándose por fenómenos naturales, como el que nos afecta hoy “El fenómeno del niño”. Lo anterior nos deja como consecuencia grandes pérdidas económicas, atribuidas a marcadas diferencias en la calidad nutritiva de los pastos, reflejándose principalmente en la pérdida de peso, disminución marcada en producción de leche, un destacado descenso reproductivo y un aumento en las tasas de mortalidad.

La estacionalidad de la producción de forrajes presentada en la región, causada por la irregularidad de las lluvias, ocasiona buena disponibilidad de forraje en épocas de alta precipitación y carencia de biomasa para épocas de verano. Durante la primera fase señalada, los pastos alcanzan su madurez de manera relativamente rápida, y en la segunda, la oferta de alimento reduce notablemente tanto en cantidad como en calidad ocasionando pérdidas económicas considerables al sector ganadero.



Las plantas nativas, arbóreas, arbustivas y de cobertura presentan una gran variabilidad de especies y aún entre individuos de la misma especie en relación con producción de follaje y frutos, tamaño y peso de los mismos y producción general de biomasa. Esas plantas consumidas por rumiantes pueden presentar características favorables como alimento y son fuente importante de proteínas, carbohidratos solubles, vitamina A y minerales (Roncallo et. al; 1996).

El saman o algarrobillo es considerado un árbol forrajero que puede ser utilizado en asocio con pastos para pastoreo y de corte en bancos de proteína. El manejo de los mismos difiere según el sistema establecido y las condiciones edafoclimáticas del sector. En términos generales, cuando se utilizan árboles forrajeros en la producción animal se denomina sistema silvopastoril, los cuales se reconocen como alternativas de uso sostenible de la tierra por los múltiples usos y beneficios que aportan al suelo, medio ambiente, animales y vegetación establecida en asocio (Álvarez, 1990).

Los sistemas silvopastoriles presentan una mayor producción de biomasa que la obtenida en los pastos solos, debido a un mejor aprovechamiento del espacio vertical, tanto aéreo como subterráneo que supone una mayor captación de nutrientes y energía (El Cebú, 1997).

El algarrobillo en esta zona también es conocido como campano, es nativo de América intertropical, se encuentra a bajas elevaciones en climas secos a húmedos, alcanza 25 metros de alto, con tronco corto y grueso, con una copa extensa que forma un amplio domo cuyo diámetro llega frecuentemente a 40 y hasta 50 metros (reduce el estrés calórico del animal notablemente). Su corteza es fisurada, de color gris claro y con placas muy estrechas entre las fisuras.  



Es un árbol muy apropiado para sombríos en potreros especialmente en asocio con la guinea y áreas sociales; su principal potencial nutricional es su fruto que es muy apetecido por el ganado, el cual contiene una alta concentración de azúcares en la vaina (24,18 hasta 13,33 por ciento) y de proteína cruda particularmente en la semilla (> 25 por ciento). Más del 25 por ciento de la pulpa es azúcar utilizable de la cual se obtiene un aguardiente.  

El samán es considerado un árbol de múltiples utilidades ya que fertiliza y conserva el suelo, es fuente de proteína y energía para el ganado (en épocas de verano), surtidor de combustible (leña) y sirve como material de construcción en fincas. Es un arbusto apropiado para parques, requiere de una gran área para su desarrollo y se adapta a suelos muy variados (Mahecha, et.al; 1983). 


Tabla 1.  Composición química del follaje y del fruto de algarrobillo (Roncallo, 1997)

                                                   PORCENTAJE                                                                       Mcal/Kg

PB
FDA
FDN
CS
DIVMS
TT
TS
TC
ED
EM
Follaje
21,2
55,1
63,6
1,6
34,0
2,20
1,10
1,20
0,76
0,62
Fruto
29,3
18,7
22,9
40,9
73,7
6,10
2,5
3,6
2,18
1,78

PB: Proteína Bruta, FDA: Fibra detergente ácida, FDN: Fibra detergente neutra, CS: Carbohidratos solubles,
DIVMS: Materia seca, TT: Taninos totales, TS: Taninos solubles           
TC: Taninos condensados, ED: Energía digestible, EM: Energía metabolizable

Estudios realizados por el doctor Belisario Roncallo, en 1997, determinaron la composición química del forraje y del fruto del algarrobillo (Tabla No. 1). En esta tabla se observa que el fruto posee un mayor porcentaje de proteína (29,3 por ciento) y una menor pared celular.

Tabla 2.  Composición mineral del follaje y del fruto de algarrobillo (Roncallo, 1997)

                                         PORCENTAJE                                                                                  p.p.m

Cenizas
Ca
P
Mg
K
S
Na
Fe
Mn
Cu
Zn
Follaje
5,6
0,51
0,31
0,19
1,51
0,19
0,05
192
20
11
28
Fruto
3,4
0,26
0,12
0,07
1,26
0,09
0,03
55
ND
2
7

En la tabla No. 2 se muestra la composición mineral del follaje y del fruto de algarrobillo. El mayor porcentaje de cenizas del follaje indica la mayor presencia de minerales en este, lo cual se debe tener en cuenta cuando se suplemente con follaje verde de samán debido a que esto va a afectar el consumo de sal mineralizada por parte de los animales.
  
En 1998 se llevó a cabo un estudio bromatológico al fruto del saman en la hacienda La Esperanza ubicada en el municipio de Valledupar (Cesar) y se obtuvo las siguientes características nutricionales del fruto:


 Tabla 3.  Características nutricionales del fruto de samán (Solano, 1993)



Semilla
Vaina
Fruto completo
Peso total %
18.3
81,7
100,0
M.S. %
95,37
90,52
91,40
P.B. %
37,38
9,26
14,05
F.D.N. %
33,97
26,43
27,81
CH soluble %

42
-------
M.S.: Materia seca, P.B.: Proteína Bruta, F.D.N.: Fibra Detergente Neutra, CH Soluble: Carbohidratos solubles.

Las características del fruto completo fueron altos niveles de materia seca (91,4 por ciento), con niveles de proteína total (14,1 por ciento) y niveles disminuidos de pared celular (27,81 por ciento), que le dan peculiaridad de un material muy adecuado para esta especie animal.

Analizando cada una de las fracciones del fruto para determinar el aporte nutricional, tanto de la semilla como de la vaina, se establece que esta última tiene una mayor proporción del fruto (81,7 por ciento), sin embargo, el aporte de proteína y pared celular es menor en esta fracción comparada con la semilla, en cambio los niveles de materia seca son similares y, además, su fruto es muy apetecido (alta palatabilidad) por el ganado.

A todo lo anterior se le suma que el algarrobillo es de fácil propagación, el mismo ganado lo consume, lo escarifica y lo disemina en sus heces por toda la finca. 

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