En la costa Caribe colombiana y en otras zonas del país, este árbol es
muy apreciado en las fincas por sus múltiples
beneficios ya que fertiliza, conserva el suelo y es fuente de proteína y
energía para el ganado.
Hermes Solano Peralta -
Técnico Asocebú
Técnico Asocebú
La industria
ganadera en Colombia, especialmente, en la costa atlántica ha tenido grandes
limitantes para su desarrollo sostenible, siendo las más importantes entre
otras, la ausencia de políticas pecuarias por parte del Estado, la alteración
del orden público, la deficiencia en la adopción de nuevas tecnologías y, en
algunos casos, el difícil acceso a créditos para el sector. Todo esto ha
permitido que no haya una orientación coherente en el sector, así mismo, ha
contribuido para que el estancamiento en la zona en la última década sea cada
vez más visible.
En la costa Caribe,
por ejemplo, el proceso de planificación e ineficiencia productiva es bastante
agudo, donde las necesidades son visibles en el campo nutricional. Debido a la
falta de tecnologías en la utilización de nuevas alternativas en la producción
de alimento, todo esto se convierte en enormes dificultades en las épocas de
verano agravándose por fenómenos naturales, como el que nos afecta hoy “El
fenómeno del niño”. Lo anterior nos deja como consecuencia grandes pérdidas económicas,
atribuidas a marcadas diferencias en la calidad nutritiva de los pastos, reflejándose
principalmente en la pérdida de peso, disminución marcada en producción de
leche, un destacado descenso reproductivo y un aumento en las tasas de
mortalidad.
La
estacionalidad de la producción de forrajes presentada en la región, causada
por la irregularidad de las lluvias, ocasiona buena disponibilidad de forraje
en épocas de alta precipitación y carencia de biomasa para épocas de verano. Durante
la primera fase señalada, los pastos alcanzan su madurez de manera
relativamente rápida, y en la segunda, la oferta de alimento reduce notablemente
tanto en cantidad como en calidad ocasionando pérdidas económicas considerables
al sector ganadero.
Las plantas
nativas, arbóreas, arbustivas y de cobertura presentan una gran variabilidad de
especies y aún entre individuos de la misma especie en relación con producción
de follaje y frutos, tamaño y peso de los mismos y producción general de
biomasa. Esas plantas consumidas por rumiantes pueden presentar características
favorables como alimento y son fuente importante de proteínas, carbohidratos
solubles, vitamina A y minerales (Roncallo et. al; 1996).
El saman o algarrobillo
es considerado un árbol forrajero que puede ser utilizado en asocio con pastos
para pastoreo y de corte en bancos de proteína. El manejo de los mismos difiere
según el sistema establecido y las condiciones edafoclimáticas del sector. En términos
generales, cuando se utilizan árboles forrajeros en la producción animal se
denomina sistema silvopastoril, los cuales se reconocen como alternativas de
uso sostenible de la tierra por los múltiples usos y beneficios que aportan al
suelo, medio ambiente, animales y vegetación establecida en asocio (Álvarez,
1990).
Los sistemas
silvopastoriles presentan una mayor producción de biomasa que la obtenida en
los pastos solos, debido a un mejor aprovechamiento del espacio vertical, tanto
aéreo como subterráneo que supone una mayor captación de nutrientes y energía (El
Cebú, 1997).
El algarrobillo
en esta zona también es conocido como campano, es nativo de América
intertropical, se encuentra a bajas elevaciones en climas secos a húmedos,
alcanza 25 metros
de alto, con tronco corto y grueso, con una copa extensa que forma un amplio
domo cuyo diámetro llega frecuentemente a 40 y hasta 50 metros (reduce el
estrés calórico del animal notablemente). Su corteza es fisurada, de color gris
claro y con placas muy estrechas entre las fisuras.
Es un árbol
muy apropiado para sombríos en potreros especialmente en asocio con la guinea y
áreas sociales; su principal potencial nutricional es su fruto que es muy apetecido
por el ganado, el cual contiene una alta concentración de azúcares en la vaina
(24,18 hasta 13,33 por ciento) y de proteína cruda particularmente en la
semilla (> 25 por ciento). Más del 25 por ciento de la pulpa es azúcar
utilizable de la cual se obtiene un aguardiente.
El samán es
considerado un árbol de múltiples utilidades ya que fertiliza y conserva el
suelo, es fuente de proteína y energía para el ganado (en épocas de verano), surtidor
de combustible (leña) y sirve como material de construcción en fincas. Es un arbusto
apropiado para parques, requiere de una gran área para su desarrollo y se
adapta a suelos muy variados (Mahecha, et.al; 1983).
Tabla 1. Composición
química del follaje y del fruto de algarrobillo (Roncallo, 1997)
PORCENTAJE
Mcal/Kg
|
||||||||||
|
PB
|
FDA
|
FDN
|
CS
|
DIVMS
|
TT
|
TS
|
TC
|
ED
|
EM
|
Follaje
|
21,2
|
55,1
|
63,6
|
1,6
|
34,0
|
2,20
|
1,10
|
1,20
|
0,76
|
0,62
|
Fruto
|
29,3
|
18,7
|
22,9
|
40,9
|
73,7
|
6,10
|
2,5
|
3,6
|
2,18
|
1,78
|
PB: Proteína Bruta, FDA: Fibra detergente ácida, FDN: Fibra detergente neutra,
CS: Carbohidratos solubles,
DIVMS: Materia seca, TT: Taninos totales, TS: Taninos solubles
TC: Taninos condensados, ED: Energía digestible, EM: Energía
metabolizable
Estudios
realizados por el doctor Belisario Roncallo, en 1997, determinaron la
composición química del forraje y del fruto del algarrobillo (Tabla No. 1). En
esta tabla se observa que el fruto posee un mayor porcentaje de proteína (29,3
por ciento) y una menor pared celular.
Tabla 2. Composición mineral del follaje y del fruto
de algarrobillo (Roncallo, 1997)
PORCENTAJE
p.p.m
|
|||||||||||
|
Cenizas
|
Ca
|
P
|
Mg
|
K
|
S
|
Na
|
Fe
|
Mn
|
Cu
|
Zn
|
Follaje
|
5,6
|
0,51
|
0,31
|
0,19
|
1,51
|
0,19
|
0,05
|
192
|
20
|
11
|
28
|
Fruto
|
3,4
|
0,26
|
0,12
|
0,07
|
1,26
|
0,09
|
0,03
|
55
|
ND
|
2
|
7
|
En la tabla No.
2 se muestra la composición mineral del follaje y del fruto de algarrobillo. El
mayor porcentaje de cenizas del follaje indica la mayor presencia de minerales
en este, lo cual se debe tener en cuenta cuando se suplemente con follaje verde
de samán debido a que esto va a afectar el consumo de sal mineralizada por
parte de los animales.
En 1998 se llevó
a cabo un estudio bromatológico al fruto del saman en la hacienda La Esperanza ubicada en el
municipio de Valledupar (Cesar) y se obtuvo las siguientes características
nutricionales del fruto:
Tabla 3.
Características nutricionales del
fruto de samán (Solano, 1993)
|
Semilla
|
Vaina
|
Fruto completo
|
Peso total %
|
18.3
|
81,7
|
100,0
|
M.S. %
|
95,37
|
90,52
|
91,40
|
P.B. %
|
37,38
|
9,26
|
14,05
|
F.D.N. %
|
33,97
|
26,43
|
27,81
|
CH soluble %
|
|
42
|
-------
|
M.S.: Materia seca, P.B.: Proteína Bruta, F.D.N.: Fibra Detergente
Neutra, CH Soluble: Carbohidratos solubles.
Las características
del fruto completo fueron altos niveles de materia seca (91,4 por ciento), con
niveles de proteína total (14,1 por ciento) y niveles disminuidos de pared
celular (27,81 por ciento), que le dan peculiaridad de un material muy adecuado
para esta especie animal.
Analizando
cada una de las fracciones del fruto para determinar el aporte nutricional,
tanto de la semilla como de la vaina, se establece que esta última tiene una
mayor proporción del fruto (81,7 por ciento), sin embargo, el aporte de proteína
y pared celular es menor en esta fracción comparada con la semilla, en cambio
los niveles de materia seca son similares y, además, su fruto es muy apetecido
(alta palatabilidad) por el ganado.
A todo lo
anterior se le suma que el algarrobillo es de fácil propagación, el mismo
ganado lo consume, lo escarifica y lo disemina en sus heces por toda la
finca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.